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Se avanza en el desarrollo del

Andaltec es el Centro Tecnológico del plástico que trabaja en la determinación de metodologías de revalorización del melocotón y otras frutas de hueso, y procesados de las mismas, que permitan obtener productos de alto valor añadido que se puedan aplicar en la fabricación de envases.

En este segundo año los trabajos se han centrado en el desarrollo de composites de material polimérico biodegradable con diferentes polímeros. Para ello se ha llevado a cabo una metodología basada en cuatro etapas:

1. Separación de las diferentes fracciones del melocotón fresco y de destrío para su posterior integración en matriz polimérica.

2. Desarrollo de composites biodegradables aditivados con melocotón en diferentes
porcentajes.

3. Fabricación de filamento de impresión 3D con los composites desarrollados previamente.

4. Fabricación de probetas para caracterizar el material y obtener información acerca de las propiedades mecánicas del material.

Al finalizar los ensayos, las conclusiones obtenidas por el equipo de desarrolladores se resumen en:

  • No es posible trabajar con algunas fracciones del melocotón. Tanto la pulpa como la piel presentan un alto contenido en materia orgánica que hacen esta tarea imposible. Se produce putrefacción en la matriz y aparecen organismos.
  • El hueso de melocotón es la parte más viable para llevar a cabo las actividades relacionadas con el prototipo. Se grancea con facilidad y se consigue un tamaño de partícula adecuado mediante el molino criogénico.
  • La matriz acepta un 24% de hueso de melocotón, dispersándose bien y procesándose con una facilidad acorde al porcentaje en cuanto a extrusión.
  • El hueso de melocotón tiende a aglomerarse cuando se trata de la fabricación de filamento de impresión 3D.
  • Aparecen aglomeraciones en el filamento que hacen que sea imposible que se imprima con este filamento, ya que se provocaría o bien el atranque de la impresora o la fabricación de piezas con huecos y defectos.

Como alternativa, se plantea la fabricación de prototipo mediante inyección, siendo ésta positiva. El material consigue inyectarse y las placas se ensamblan bien mediante el uso de
pegamento epoxi. Por lo tanto, como conclusión general, la técnica de inyección es más adecuada que la fabricación de filamento de impresión 3D.